Los poemas que componen Siempre es de noche en los bolsillos alumbran la memoria a través de una indagación y un recuento. Más allá o más acá del problema de la identidad (a otro perro con ese hueso), y sirviéndose de unas poéticas halladas en Lorenzetti, Giotto y Piero della Francesca, la poesía de Tomás Salvador González dibuja las líneas y pinta los trazos de un tiempo que se aleja.
Tomás Salvador González (Zamora, 1952). Es autor de los libros de poemas reunida estación de las ciudades (edición clandestina, Valladolid, 1975), La entrada en la cabeza (Endymión, 1986), Favorables país poemas (Icaria, 1996), La sumisión de los árboles (Ave del paraíso, 1996) y La divisoria de las aguas (Icaria, 2002). También de la novela El territorio del mastín (Juventud, 1995). Reside en Arenas de San Pedro (Ávila).
